El asesor del rubro ovino e integrante del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), doctor Jorge Bonino, entiende que, cuando se actualice información del stock ovino, no habrá que esperar grandes cambios con respecto a 2024.

En base a sondeos, dijo, la perspectiva es la de una cantidad similar al año anterior, incluso con la expectativa de que pueda haber crecido algo. De todos modos, toma en cuenta que han existido, fundamentalmente en la recría, “problemas parasitarios de los que nos habíamos olvidado un poco”.

Definió al ovino como “sumamente rentable”, aunque el rubro como negocio enfrenta una serie de desafíos en un contexto en el que, por otra parte, “hay buenos valores y demanda para la carne bovina; ha sido un año bueno para la agricultura, y hay demanda”; y también participa activamente la forestación. “La cantidad de tierra es la misma”, apuntó.

Se refirió a los problemas que se han generado por descuido de las majadas, y subrayó que el sector tiene hoy, en el propósito cárnico, “ciertas perspectivas favorables”. “Tenemos que intentar, por todos los medios, aumentar lo más posible la productividad para seguir exportando”, remarcó.

También habló sobre la experiencia como autor del libro “Sarna con gusto no pica”, a partir de una fractura de cadera en Corea, lo que dio pie para abordar temas como políticas públicas de sanidad y la importancia de la interacción entre el sector público y privado.