Federación Rural del Uruguay apeló a la fábula de la rana hervida para manifestar su preocupación sobre “la situación del campo uruguayo frente a un dólar atrasado”. El país “está sumido” desde hace tres años en una realidad que “se disimula momentáneamente gracias a mejoras transitorias en los precios internacionales o a grandes flujos de inversión impulsados por exoneraciones tributarias, beneficios a los cuales el productor nacional no accede”, indica el comunicado.
El presidente de Federación Rural, Ing. Agr. Rafael Normey, explicó que la preocupación ha sido planteada constantemente durante los últimos tres años, y que la realidad marca que Uruguay sigue “con un problema grave de competitividad; un problema grave de un país caro”.
“Ante la necesidad imperiosa del Uruguay, de tener que empezar a mover y hacer crecer la economía, sin cambiar la pisada del país caro que tenemos, no hay manera de que se pueda revertir esa situación”, comentó. Hoy el atraso cambiario representa “un ancla para las posibilidades de desarrollo del país”
“Estamos de acuerdo con que la inflación en Uruguay sea baja, y que una política de Estado la intente bajar. También nos parece correcto que el dólar flote libremente. Pero lo que está sucediendo es que el dólar flota libremente pero dentro de un marco de funcionamiento sesgado”, señaló.
Dijo que hay diferentes frentes en los que se pueden “hacer cosas”, como en las tasas de interés en pesos, las cuales “generan un perjuicio a la hora de los equilibrios en materia monetaria”. “Hay decisiones que se deben tomar por parte del Banco Central”, comentó.
También se refirió al manejo de la moneda por parte de empresas públicas, como en el caso de Ancap, que “cobra en pesos y compra sus insumos en dólares”. “Si todo ese manejo se transparentara en el mercado cambiario, también sería muy beneficioso para que haya una flotación realmente libre del tipo de cambio”.
Además, hace falta “una atención especial desde el punto de vista fiscal para alivianar la mochila”, y empujar al crecimiento económico del sector.
Sobrecosto de US$ 1000 millones
En su comunicado, Federación Rural también remarcó que, en los últimos tres años, los productores ganaderos asumieron un sobrecosto de US$ 1.000 millones “por el manejo discrecional del tipo de cambio nominal”. Según se apunta en el texto, esa cifra “es conservadora, ya que no incluye todos los desajustes de costos internos en la cadena cárnica —como transporte, logística y otros— que se trasladaron en dólares, aumentando aún más la carga sobre el productor”.
