“Sin ninguna duda, un año excepcional para la ganadería”, dijo Gerardo Zambrano al analizar el escenario del rubro que, después de “una primavera del 24 muy buena y un verano bueno”, pudo “consolidar la salida” de la última gran sequía y “retomar un camino productivo interesante”.

Se dio “un combo muy bueno entre clima y mercados internacionales”, comentó, indicando que, aunque resta ver qué ocurre con el clima, se espera que en 2026 las dinámicas del mercado conserven las características del 2025.

Entiende que Uruguay necesita producir más carne por hectárea, por lo cual “hay que aprovechar el momento”, pero que para ello es necesario no perder de vista los problemas estructurales de un país “netamente exportador” pero “con un tipo de cambio que no favorece”, siendo además “un país caro para producir y caro para vivir”.