A dos meses de haber sido lanzada la garantía de arrendamientos rurales, Porto Seguro ha observado el comportamiento del mercado frente a la que, en los hechos, es la primera póliza formal para arrendamientos de campos, según afirmó el coordinador del área de Alquileres de la empresa aseguradora, Bruno Ferriera.

Destacó la recepción del sector no solo por parte de arrendadores y arrendatarios, a sino también escritorios, asociaciones rurales e inmobiliarias.

Además, se refirió a la capacidad de Porto para transformar la herramienta a partir de lo que van planteando los interesados. “El producto va fluyendo y nosotros seguimos haciendo cambios internos a efectos de potenciarlo y de que, tanto el inquilino como el propietario, estén más cubiertos por si llega a darse un incumplimiento”, indicó.

En tal sentido, la póliza, que cubría hasta diez meses, ahora paga hasta un año. “Hoy no hay ninguna garantía, ni las informales que se utilizaban, que tenga una cobertura superior en el mercado”, subrayó.

Ferreira contó que, al ser diseñado el producto, se hizo foco en la celeridad, para que “el inquilino que quiera arrendar un campo pueda firmar y acordar con el propietario para tener la llave de la portera en la mano en tiempo récord. Los tiempos son fundamentales. Buscamos que rápidamente todas las partes tengan la solución sobre la mesa”.

Para la buena aceptación, Porto entiende que “ha empujado muchísimo a la confianza y a la difusión”, dijo Ferreira, recordando que la garantía de alquiler de Porto Seguro, que es el producto líder en Uruguay garantías de alquiler de inmuebles urbanos y sub urbanos, con más de 50.000 pólizas vigentes, está operando desde hace muchos años. “Es un respaldo que habla del funcionamiento de la garantía, del respaldo al propietario y la solución al inquilino. Cuando replicamos esto al campo, vemos que hay un respaldo muy grande de este producto y de sus funcionamientos también volcado a lo rural”.

Describió los diferentes tipos de productores que hacen uso de la herramienta, que está diseñada “de tal manera que acepta cualquier productor en cualquier rubro, sean las hectáreas que sean”. Se refirió, en tal sentido, a los requisitos básicos que se solicitan, los cuales están direccionados a comprobar que se está en condiciones de pagar el arrendamiento.