“Para el productor es algo muy triste tirar medio litro de leche. En esta ocasión se ha derramado muchísima leche en muchos tambos. Da mucho trabajo la producción lechera como para estar desbordándose los tanques”, comentó a Dinámica Rural el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), Álvaro Quintans, refiriéndose a la necesidad urgente de las gremiales lecheras de mantener una reunión con el presidente Yamandú Orsi.

Entiende que hoy, producto de las medidas sindicales en plantas industriales de Conaprole, se atraviesa “una situación compleja, por un conflicto muy prolongado que ya lleva más de cien días, con pérdidas muy importantes en el sector por tambos que se han desbordado… También por un daño que no es tangible, con muchos tambos atrasando el ordeñe. Hay un daño en nuestras vacas; hay inflamación de ubres. Todos los tamberos sabemos que hay un ciclo biológico que hay que cumplirlo, ordeñando con un máximo de doce horas (entre ordeñes). Al no tener en tiempo y forma los camiones en los tambos, hay un problema muy grande. Al ser un ser vivo, no es cerrar una canilla y decir que se atrasa el ordeñe tres o cuatro horas. Lleva consigo una pérdida a nivel productivo, una inflamación en las glándulas mamarias, aumento de células somáticas, aumento de mastitis, aumento de antibióticos… Más en la época en la que estamos, comenzando la primavera, en un año bueno a nivel de clima, y excepcional a nivel productivo, con un aumento importante a nivel de producción”.

Después de “tres años de seca y de un año de inundaciones, podríamos estar alivianando y, en vez de focalizarnos a nivel productivo, estamos en otra problemática. Hay problemas estructurales a los que no les estamos poniendo foco”, indicó, subrayando que “lo más importante es que se pueda llegar a un diálogo, a una negociación”.