“Ningún país, y Uruguay menos, se puede dar el lujo de que le pase a la lechería lo que le está pasando hoy”, dijo a Dinámica Rural el productor Justino Zavala, miembro de la Asamblea de los 29 de Conaprole, directivo de la Agremiación de Tamberos de Canelones (ATC), y representante de los productores en el INALE.
“Estamos mirando con mucha preocupación la evolución del conflicto”, señaló, reafirmando la postura de la Asamblea de los 29 favorable al cierre de “una planta muy vieja, muy chica, con 15.000 litros de leche cuando Conaprole recibe 5.300.000”. Recordó que la de Rivera es una planta con una plantilla de 20 funcionarios, de los cuales “ya 5 o 6 aceptaron venirse al sur. Conaprole tiene 2.000 funcionarios”.
“Enfermedad en fija”
Entiende que la reacción del sindicato “es totalmente desmedida”, generando demoras que han derivado en derrames. En tal sentido enfatizó que, en un momento de alta producción como el actual, el pensar en retrasar mucho un ordeñe “es enfermedad en fija”.
“Esperemos que reine la cordura y se logre una salida rápida. Es necesario sentarse a discutir de buena fe. Hay que ver lo que está pasando en el sector lácteo, la situación de Coleme, de Claldy, de Lactalis, de Calcar… es una situación muy compleja, y acá Conaprole no despide a nadie”. “Sin dudas tiene que intervenir el gobierno. Ningún país, y Uruguay menos, se puede dar el lujo de que le pase a la lechería lo que le está pasando hoy”.
Sin respuesta de los ministros
Zavala explicó que desde el conjunto de las gremiales lecheras solicitaron una reunión tanto con el ministro de Ganadería Agricultura y Pesca, Luis Alfredo Fratti, como con la ministra de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona, pero no han obtenido una respuesta.
Indicó que esa solicitud fue tramitada “hace más de un mes”.
